Por Eric Villena D.
Eduardo Frei le decía en privado a sus amigos:
-¡Qué simpática la “gordi”, le pidió a sus electores que votaran por mí y nadie le dio boleto y el resultado fue desastroso!
Así fue y se produjo el desalojo. La Concertación terminó su periplo de 4 gobiernos y la Señora, o Señorita Bachelet, se fue de La Moneda. De acuerdo a la encuesta más reciente, lo habría hecho con un 84% de adhesión a su gobierno. ¿Será posible esa cifra de devoción ciudadana? Si gobernaba tan bien, ¿por qué no hubo un 5º gobierno de la Concertación? ¿Dónde se harán esas encuesta? Dicen que es una muestra telefónica realizada después del terremoto y ¿quiénes habrán tenido operacionales sus celulares? Es obvio que ningún damnificado de las Regiones siniestradas. Y si hubieran tenido comunicación, ¿qué piensan de la gestión y eficiencia gubernativa en esta emergencia? ¿Podrán ser adherentes de una Presidenta que comunicó que “no había tsunami, que eran sólo marejadas”? Qué se demoró 36 horas en disponer que salieran las FF.AA. y de Orden a normalizar la situación. Lo más grave, es que trascendió que no dispuso el empleo oportuno de los militares en la emergencia, porque le podía bajar su popularidad en las encuestas. Y con su habitual sonrisa, viajando sola, porque sus Ministros de Estado se hicieron humo, estuvo muy solícita en las localidades y caletas en ruinas, y con su calidez característica, participó en las ollas comunes, se comió una empanada que le convidaron los sobrevivientes de la catástrofe, aquellos que no la escucharon cuando en la ONEMI afirmó que “no había alerta de tsunami, que eran sólo marejadas”. ¡Es innegable que la “gordi” es simpática, pero es un monumento a la ineficiencia, a la ineptitud!
Hace algunos años atrás, Ricardo Lagos, cuando era Presidente, dijo:
– A esa gordita simpática, que como candidata a Concejal por Las Condes sacó sólo el voto de su mamá, la pondré de Ministra de Salud, para que me solucione las colas en los consultorios.
Después que fracasó en ese cometido, la nombró Ministro de Defensa, cartera en que todo está hecho y en forma eficiente, por lo que su presencia era decorativa y solamente fue requerida para subirse a un carro militar blindado que la catapultó a La Moneda. En consecuencia, Lagos es el culpable de haber encumbrado a una política desconocida e incompetente, transformándola en conocida. ¡Qué simpática la “gordi”!
Y ella siguió siendo una figura decorativa, una distorsión intencional, de reingeniería, de carencias inadvertidas, en que expertos en marketing la han pauteado en estos años. Hemos sido testigos, durante 4 años, de un truco publicitario que ha intentado –hasta hoy exitosamente, según Adimark- de hacerla aparentar capacidades que no tiene, en un engaño colectivo, que ha embaucado a los más cándidos, a lo menos inteligentes.
Hay que ser muy estúpido para adherir a Bachelet y movilizarse diariamente en el Transantiago. ¿Cómo no pueden percibir el costo económico en millones de dólares para mantener un tozudo “proyecto estrella”? Según ella, tuvo “la intuición” de abortarlo, pero en definitiva desconoció los informes que tenía en su escritorio, que le hacían ver la inconveniencia de disponer su puesta en marcha. No lo hizo y de un plumazo se sacaron los buses amarillos, esos que llegaban a todas partes, con mayor rapidez y dejando beneficios económicos a nuestras arcas fiscales. Se olvidan de la triste participación de Bam Bam Zamorano, ofreciéndonos la panacea del Transantiago. ¡Qué simpática es la “gordi”!
Son curiosos los errores de esta Señora o Señorita, ya que ella es una persona instruida por la Stasi, discípula de Erich Honecker, preparada militarmente por la República “Democrática” Alemana en la lucha armada con la que intentaban derrocar al Gobierno de las Fuerzas Armadas y de Orden e implantar su dictadura marxista en nuestro país. Jorge Dávalos, según la propia Stasi, afirmó que el partido socialista chileno financió su capacitación “(…)en manejo de armas explosivas y pistolas(…)”. Estamos refiriéndonos al primer cónyuge de Bachelet y padre de sus dos hijos mayores. Lo que es lapidario para Bachelet, en su militancia subversiva, quedó claramente puntualizado el jueves 16 de abril de 2003 cuando en una conferencia de prensa, representantes del Frente Manuel Rodríguez con el rostro encapuchado y a través de su vocero César Quiroz, señalaron que doña Michelle Bachelet “no debe avergonzarse de su pasado como miembro del Frente”. Además agregaron que, “hay varios frentistas en cargos públicos y Embajadas”. A la fecha, Bachelet jamás desmintió esta denuncia.
El día del atentado al Presidente Augusto Pinochet, en que se asesinó a 5 de sus escoltas y se dejó a 12 de ellos lisiados, la señorita Bachelet convivía con Alex Vojkovic, nombre de combate “Jorge Salas”, miembro de la Dirección Nacional del grupo terrorista que actuó ese día, en ese intento de magnicidio.
¿Se puede dormir con un alto terrorista de ese Movimiento y no saber nada de lo que estaba haciendo, de lo que estaba ocurriendo?
La respuesta es no, y es más, la ex Presidenta, en esa ocasión, tenía como misión y en su calidad de médico, de socorrer profesionalmente a los terroristas que pudieran salir heridos de ese alevoso atentado. ¡Simpática la “gordi”, pero terrorista!
Es una desvergüenza la cuña con respecto a la muerte de su padre a quien quiere hacer aparecer como víctima de los DD.HH. en circunstancias que el General Alberto Bachelet Martínez, sufría de problemas al corazón, había tenido un infarto con anterioridad al Pronunciamiento Militar de 1973 y, cuando falleció, se encontraba en la Cárcel Pública, a cargo de personal de Gendarmería. Su deceso se produjo después de un partido de básquetbol en que él participó y que curiosamente siempre se omite. Su muerte por un infarto cardíaco, no se produjo a consecuencia de torturas, como ella lo ha mencionado reiteradamente. A lo anterior, agrega que estuvo detenida en la Villa Grimaldi en compañía de su madre, lo que es también un repetido engaño, que usó preferentemente en tribunas internacionales en las que quiso aparecer como víctima y adalid de los DD.HH. El lugar donde estuvo retenida junto a su madre y donde nunca se le torturó, fue en la Academia de Guerra de la FACH, teniendo presente que su padre, el General, estaba siendo procesado por un Consejo de Guerra que determinó la infiltración subversiva de grupos terroristas en la Fuerza Aérea.
¡Mentirosita la “gordita”!
¿Se acuerdan las promesas que le hizo al país cuando era candidata a la presidencia? ¿Las 36 medidas para sus primeros 100 días de gobierno? ¿Ministerio de Seguridad Pública? ¿Ministro del medio ambiente? ¿Programa de servicio ciudadano alternativo al servicio militar obligatorio? ¿Reemplazo del sistema binominal? ¿Registro electoral automático para los mayores de 18 años? ¿Garantizar que el Estado pague a sus proveedores en 30 días?
¡Mentirosita la “gordita”!
Fue una desvergüenza cuando Bachelet explicó sus coincidencias con su Santidad Benedicto XVI y concretamente en los conceptos morales de lo que significa la familia. Lamentablemente para ella, no le es posible dar pauta en un tema tan delicado como la familia, en que presenta mucha fragilidad ya que no tiene la integridad y buen ejemplo para ello; con el dechado púdico de moral de la agitada vida íntima que se le conoce, no puede realizar las afirmaciones públicas que le escuchamos a la salida de la audiencia que le diera Su Santidad en el Vaticano. Es de mucho descaro que no se le mueva un músculo de su cara para aparecer a la misma altura del representante de Dios en la tierra, hablando de la familia.
¿Alguien creyó que conversó con él de su iniciativa en Chile sobre la píldora del día después? Mientras se realizaba esa audiencia, su Gobierno estaba multando a las cadenas de farmacias que no tuvieran en stock esta píldora abortiva. ¿Le habló de la onerosa campaña de su Gobierno para el uso de condones? ¿Le contó que en Chile todos los terroristas están en sus casas indultados, mientras su contraparte, los militares, que tuvieron la orden de combatir el terrorismo, continúan paseándose en los Tribunales, procesados o condenados en las Cárceles Cordillera y Punta Peuco?
¿Se atrevió a hablarle de la reconciliación, de la unidad entre los chilenos, del reencuentro de la civilidad con sus FF.AA.?
Pero ella se las arregló para reunirse en dos ocasiones con Su Santidad en el Vaticano, incluso acompañada por una sus hijas. Más de alguien puede creer que es católica y de hecho en misas oficiales, en el momento de la Eucaristía en que se da la Paz, muy sonriente llega hasta la puerta repartiendo abrazos y sólo se le escapan los cuidadores de autos de la salida. Pero que la Gordi no nos engañe. Ella es agnóstica, se siente inaccesible para entender y creer en lo divino. Los marxistas nunca han sido cristianos.
Como nuestro querido Chile está en una crisis de valores, con una educación desastrosa en toda una generación, postergada la espiritualidad y culturalmente imbuidos en el “Santiago a mil”, con una gigante contratada a firmas extranjeras, que paralizaron el tránsito durante 3 días en las principales cuadras del centro de Santiago y todos empapados en la farándula, los escándalos de los promocionados reality, o de las infidelidades de las esposas de los futbolistas, los medios de comunicación recogen en sus portadas esas vendedoras noticias, tan superficiales y banales. Y eso, La Moneda lo aprovechaba muy bien y libreteaban a la señorita Bachelet programándola para lanzar su zapato al viento en un “fino” puntapié inicial, que es parte importante de los porcentajes que la hacen tan querida de las multitudes, conglomeraciones livianas que nunca se detendrán a analizar su capacidad de gestión y eficiencia como gobernante, pero sí el estilo con que lanzó su chala al aire. ¡La “gordi” atea, logró hacer comulgar con ruedas de carreta a muchos cándidos e inocentes compatriotas!
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